martes, 11 de marzo de 2008

Los invidentes ya no tienen voto ciego

Un primer paso muy positivo

Este martes se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la ley orgánica de reforma del régimen electoral general que, entre otras modificaciones, recoge el uso del lenguaje braille para facilitar el voto secreto de los invidentes. Esta entrada en vigor significa un paso adelante en una lucha que dura más de una década pero que, hasta septiembre de 2004, no vio la luz gracias a una proposición no de ley de CiU en una comisión constitucional en el Congreso.
Xavier Grau, el director general adjunto de los servicios sociales para afiliados de la ONCE, lo ve como "un primer paso muy positivo". Este sistema especial permitirá que los ciegos pasen "de votar con ayuda, a poder hacerlo sin ella", y ofrece muchas más posibilidades.
Como matiz negativo, Grau señala que sólo podrán usar este método los lectores de braille, que no son todos los ciegos de España. Grau, además, señala que no es fácil cuantificar este colectivo.

Un sistema con dobles sobres permite que no haya diferencias entre el voto final de un invidente y el de otra persona que no haya usado el 'kit' especial

Este sistema de dobles sobres permite que el sufragio de las 1.700 personas invidentes que han solicitado votar con este nuevo sistema sea igual que el de las personas con visión normal.

Esta reforma, contemplada en la Ley Orgánica de Reforma del Régimen Electoral General, constituye un primer paso muy positivo para que los invidentes puedan ejercer sus derechos sin ayuda alguna, aunque todavía hay cuestiones por resolver, como que no todos los ciegos entienden este código de comunicación. De este modo, el voto electrónico se erige en la aspiración de futuro de este grupo social.



Procedimiento para votar

Los interesados en ejercer de esta forma el sufragio han tenido que telefonear -de forma gratuita- al Ministerio del Interior; los telefonistas recaban los datos de la persona y la circunscripción y, en ese momento, comienza una operación logística para hacer llegar este kit al solicitante.

La "maletita", etiquetada con el nombre del ciego, le será entregada al identificarse. Todas las instrucciones, indicaciones, o nombres que contiene la carpeta están rotulados en tinta y en braille, el lenguaje escrito ideado para ciegos que consiste en signos dibujados en relieve para poder leer con los dedos.

Entonces, un asistente ayudará al invidente, que se dirigirá a una cabina especial donde no pueda ser observado por los demás mientras selecciona su opción. Una vez dentro, el invidente abrirá la carpeta y se encontrará dos grandes sobres, uno para el Congreso de los Diputados y otro para el Senado, así como las instrucciones de uso, en braille.

El paquete de la Cámara Baja contiene un sobre normalizado, el mismo que usan otras personas con la visión intacta, y tantos sobres como partidos políticos concurran en la circunscripción, etiquetados en braille y tinta, y con la correspondiente papeleta dentro. El invidente sólo tiene que sacar el voto e introducirlo en un sobre normalizado, de modo que su sufragio final no tiene diferencias con los que suelen depositarse en las urnas.

En el caso del Senado, la cosa cambia un poco. Por un lado hay una lista con el nombre de los partidos y de los candidatos escrita en braille. El ciego busca y localiza su opción política y, mediante una plantilla, marca su sufragio en una papeleta normalizada de la Cámara Alta. De esta forma, puede introducirlo en un sobre normal y el voto ya está listo para ser depositado.

Todo esto queda reflejado en el siguiente vídeo.

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